sábado, 30 de noviembre de 2013

La Celestina

La lectura de La Celestina requiere por parte del lector actual un gran esfuerzo de comprensión debido a la distancia temporal que nos separa de ella (visible en el léxico utilizado, en la manera de entender el amor por parte de los personajes, o en las referencias filosóficas, sociales o religiosas), y a que a los clásicos se les tiene un pánico no justificado, pues a poco que nos esforcemos podremos hallar en ellos las cosas buenas que los han hecho imprescindibles. Para que podáis haceros una idea aproximada de la importancia de esta obra, os ofrecemos a continuación una serie de enlaces relacionados con los distintos aspectos que deben tenerse en cuenta para su estudio y comprensión. Añadimos, además, una serie de actividades sobre la lectura que podéis ir realizando conforme avancéis en la historia.

Para abrir boca, os dejamos aquí un enlace en el que podéis hacer una primera aproximación a la obra. En este otro, del Centro Virtual Cervantes, hallaréis varias versiones. Con todo, es recomendable que adquiráis la obra en papel y la disfrutéis sentados cómodamente en una butaca o sillón conforme pasáis las páginas.

Como introducción crítica a La Celestina, podéis echar un vistazo a esta página.

1. Contexto

1.1 Socio-político

La Celestina aparece durante el reinado de Isabel y Fernando, los conocidos como Reyes Católicos. En este vídeo, de la serie Memoria de España, se os ofrece un amplio panorama de lo que fue su periodo de gobierno.

1.2 Literario

Literariamente, el siglo XV fue un periodo de transición entre la Edad Media y el Renacimiento naciente en la Península. Este vídeo recoge brevemente algunas de sus características más importantes. En este artículo de opinión, el escritor Juan Goytisolo elogia el logro literario de esta centuria.

2. El autor

Se conoce muy poco sobre Fernando de Rojas. En este enlace hallaréis algunos datos sobre su vida. En este otro los podéis ampliar.


3. Tragicomedia de Calisto y Melibea o La Celestina

3.1 Autoría 

Está claro que Fernando de Rojas es el autor de buena parte del contenido de La Celestina; sin embargo, sigue habiendo dudas sobre quién escribió el primer acto de la obra. En  este enlace podéis encontrar información sobre dicho aspecto.

3.2 Ediciones de La Celestina

Son varias las ediciones conservadas de La Celestina. Entre ellas destacan tres, editadas en distintos años, y que presentan los cambios que Rojas fue introduciendo en ella. Francisco Rico, uno de los grandes conocedores de la obra, aporta en este artículo su visión sobre el  tema.

3.3 Género de La Celestina

A La Celestina se la puede considerar descendiente de la comedia romana, pasando antes por el tamiz de la comedia humanista. Para ayudarte a comprender mejor qué tipo de comedias son estas, estos enlaces podrán ayudarte:

Comedia romana
Comedia latina medieval

Para tener un amplio panorama de lo que fue el teatro de la edad media, en este enlace se te ofrece información suficiente relacionada con el ámbito europeo.

3.4 El título

La Celestina recibió el título inicial de Comedia y pasó luego a designarse Tragicomedia. Para tener claro qué diferencias existen entre comedia y tragedia, os será útil este enlace. Sobre el término tragicomedia, podéis consultar aquí.

3.5 Intención y temas

En los siguientes enlaces hallaréis información sobre los distintos temas que aparecen desarrollados en La Celestina.

El amor
La realidad social
La muerte
La fortuna

3.6 Estructura interna de la obra

Este esquema recoge la estructura que sigue el argumento de La Celestina.


3.7 Los personajes



En esta página tienes un artículo en el que se nos habla brevemente de los personajes más relevantes de la obra.

ACTIVIDADES

Tras la lectura de la obra, te proponemos una única actividad que tiene como objetivo la contextualización de unos pocos fragmentos. No son fragmentos escogidos al azar. Su propósito es que te ayuden a entender mejor qué está ocurriendo entre los personajes. La referencia a objetos, a situaciones y sentimientos, dan idea del entramado sobre el que se sostiene la historia de amor entre el joven Calisto y su endiosada Melibea. El reto consiste en deshilvanarlo en tus respuestas. No es una lectura fácil. Con La Celestina se viaja en el tiempo. Sin embargo, los tropiezos que acompañan al hecho de tener que transitar por un mundo tan distinto al nuestro valen el esfuerzo. Por eso, una vez realizado este, lee atentamente las siguientes líneas y explica qué está sucediendo en al menos tres de las escenas. Cada respuesta no debe exceder las 200 palabras. Cuando hayas finalizado, repasa la ortografía así como la coherencia de lo escrito. El trabajo deberá estar hecho a ordenador en documento word, letra book antiqua y tamaño 14. Acompáñalo de una portada con tu nombre, curso y grupo al que perteneces. Una vez realizado, deberás enviar el archivo al correo electrónico que se te proporcionará en clase.

Acto I, Escena 3ª

CALISTO.-  ¿No te digo que fables alto, quando fablares? ¿Qué dizes?

SEMPRONIO.-   Digo que nunca Dios quiera tal; que es especie de heregía lo que agora dixiste.

CALISTO.-   ¿Por qué?

SEMPRONIO.-  Porque lo que dizes contradize la cristiana religión.

CALISTO.-   ¿Qué a mí?

SEMPRONIO.-  ¿Tú no eres cristiano?

CALISTO.-  ¿Yo? Melibeo soy y a Melibea adoro y en Melibea creo y a Melibea amo.

Acto V, Escena 1ª

CELESTINA.-  ¡O rigurosos trances! ¡O cruda osadía! ¡O gran sofrimiento! ¡E qué tan cercana estuue de la muerte, si mi mucha astucia no rigera con el tiempo las velas de la petición! ¡O amenazas de donzella braua! ¡O ayrada donzella! ¡O diablo a quien yo conjuré! ¿Cómo compliste tu palabra en todo lo que te pedí? En cargo te soy. Assí amansaste la cruel hembra con tu poder e diste tan oportuno lugar a mi habla quanto quise, con la absencia de su madre. ¡O vieja Celestina! ¿Vas alegre? Sábete que la meytad está hecha, quando tienen buen principio las cosas. ¡O serpentino azeyte! ¡O blanco filado! ¡Cómo os aparejastes todos en mi fauor! ¡O!, ¡yo rompiera todos mis atamientos hechos e por fazer ni creyera en yeruas ni piedras ni en palabras! Pues alégrate, vieja, que más sacarás deste pleyto, que de quinze virgos, que renouaras, ¡O malditas haldas, prolixas e largas, cómo me estoruays de llegar adonde han de reposar mis nueuas! ¡O buena fortuna, cómo ayudas a los osados, e a los tímidos eres contraria! Nunca huyendo huye la muerte al couarde. ¡O quantas erraran en lo que yo he acertado! ¿Qué fizieran en tan fuerte estrecho estas nueuas maestras de mi oficio, sino responder algo a Melibea, por donde se perdiera quanto yo con buen callar he ganado? Por esto dizen quien las sabe las tañe e que es más cierto médico el esperimentado que el letrado e la esperiencia e escarmiento haze los hombres arteros e la vieja, como yo, que alce sus haldas al passar del vado, como maestra. ¡Ay cordón, cordón! Yo te faré traer por fuerça, si viuo, a la que no quiso darme su buena habla de grado.

Acto XI, Escena 3ª


CELESTINA.-  Todo este día, señor, he trabajado en tu negocio e he dexado perder otros en que harto me yua. Muchos tengo quexosos por tenerte a ti contento. Más he dexado de ganar que piensas. Pero todo vaya en buena hora, pues tan buen recabdo traygo, que te traygo muchas buenas palabras de Melibea e la dexo a tu servicio.

CALISTO.-  ¿Qué es esto que oygo?

CELESTINA.-  Que es más tuya, que de sí misma; más está a tu mandato e querer, que de su padre Pleberio.

CALISTO.-  Habla cortés, madre, no digas tal cosa, que dirán estos moços que estás loca. Melibea es mi señora, Melibea es mi Dios, Melibea es mi vida; yo su catiuo, yo su sieruo

Acto XIII, Escena 3ª

SOSIA.-  ¡Señor!, ¡señor!

CALISTO.-  ¿Qué es esso, locos? ¿No os mandé que no me recordásedes?

SOSIA.-  Recuerda e leuanta, que si tú no buelues por los tuyos, de cayda vamos. Sempronio e Pármeno quedan descabeçados en la plaça, como públicos malhechores, con pregones que manifestauan su delito.

CALISTO.-  ¡O válasme Dios! ¿E qué es esto que me dizes? No sé si te crea tan acelerada e triste nueua. ¿Vístelos tú?

SOSIA.-  Yo los vi.

CALISTO.-  Cata, mira qué dizes, que esta noche han estado comigo.

SOSIA.-  Pues madrugaron a morir.

Acto XIX, Escena 2ª

CALISTO.-  Poned, moços, la escala e callad, que me paresce que está hablando mi señora de dentro. Sobiré encima de la pared y en ella estaré escuchando, por ver si oyré alguna buena señal de mi amor en absencia.

MELIBEA.-  Canta más, por mi vida, Lucrecia, que me huelgo en oyrte, mientra viene aquel señor, e muy passo entre estas verduricas, que no nos oyrán los que passaren.

Para poder proponer estos fragmentos, hemos utilizado la edición de Julio Cejador y Frauca, propuesta por el Centro Virtual Cervantes, y cuyo enlace tienes aquí

Para finalizar, os dejamos un Power Point, en el que se recoge de manera sucinta la información de mayor interés sobre la obra.



martes, 26 de noviembre de 2013

Recitado poético I

He aquí algunas muestras de los recitados poéticos de los alumnos de 1º de ESO del Instituto Els Tres Turons de Arenys de Mar de la promoción 2013-2014. Para escuchar los poemas, pulsar sobre las imágenes.

Recitado de la fábula de la Zorra y el cuervo, de Félix María de Samaniego, por Iván Fernández.

En la rama de un árbol,
bien ufano y contento,
con un queso en el pico
Iván Fernández
estaba el señor Cuervo. 
Del olor atraído
un Zorro muy maestro,
le dijo estas palabras,
o poco más o menos:

“Tenga usted buenos días,
señor Cuervo, mi dueño;
vaya que estáis donoso,
mono, lindo en extremo;
yo no gasto lisonjas,
y digo lo que siento;
que si a tu bella traza
corresponde el gorjeo,
junto a la diosa Ceres,
siendo testigo el cielo,
que tú serás el Fénix
de sus vastos imperios.”

Al oír un discurso
tan dulce y halagüeño,
de vanidad llevado,
quiso cantar el Cuervo. 
Abrió su negro pico,
dejó caer el queso;
el muy astuto zorro,
después de haberlo preso,
le dijo : “Señor bobo,
pues sin otro alimento,
quedáis con alabanzas
tan hinchado y repleto,
digerid las lisonjas
mientras yo como el queso".

Quien oye aduladores,
nunca espere otro premio.

                     Félix María Samaniego

Recitado de Pato de Blas de Otero, por Joan Blanco y Mar González.

Quién fuera pato
para nadar, nadar por todo el mundo,  
Mar González
pato para viajar sin pasaporte
y repasar, pasar, pasar fronteras,
como quien pasa el rato.
Pato.
Patito vagabundo.
Plata del norte.
Oro del sur. Patito danzaderas.
Permitidme, Dios mío, que sea pato.
¿Para qué tanto lío,
tanto papel,
ni tanta pamplina?Pato.
Mira, como aquél
que va por el río

tocando la bocina...
                                   Blas de Otero







Recitado de El lagarto está llorando, de Federico García Loraca, por Arnau Herce y Nerea Rius.


Arnau Herce
Nerea Rius

El lagarto está llorando.
La lagarta está llorando.

El lagarto y la lagarta
con delantaritos blancos.

Han perdido sin querer
su anillo de desposados.

¡Ay, su anillito de plomo.,
ay, su anillito plomado!

Un cielo grande y sin gente
monta en su globo a los pájaros.

El sol, capitán redondo,
lleva un chaleco de raso.

¡Miradlos qué viejos son!
¡Qué viejos son los lagartos!

¡Ay cómo lloran y lloran.
¡ay! ¡ay!, cómo están llorando!

Recitado del Romance de el Conde Niño, por Daniel Vera.

Conde Niño, por amores  
es niño y pasó a la mar;
va a dar agua a su caballo
la mañana de San Juan.
Mientras el caballo bebe
él canta dulce cantar;
todas las aves del cielo
se paraban a escuchar;
caminante que camina
Dani Vera
olvida su caminar,
navegante que navega
la nave vuelve hacia allá.
La reina estaba labrando,
la hija durmiendo está:
-Levantaos, Albaniña,
de vuestro dulce folgar,
sentiréis cantar hermoso
la sirenita del mar.
-No es la sirenita, madre,
la de tan bello cantar,
si no es el Conde Niño
que por mí quiere finar.
¡Quién le pudiese valer
en su tan triste penar!
-Si por tus amores pena,
¡oh, malhaya su cantar!,
y porque nunca los goce
yo le mandaré matar.
-Si le manda matar, madre
juntos nos han de enterrar.
Él murió a la media noche,
ella a los gallos cantar;
a ella como hija de reyes
la entierran en el altar,
a él como hijo de conde
unos pasos más atrás.
De ella nació un rosal blanco,
de él nació un espino albar;
crece el uno, crece el otro,
los dos se van a juntar;
las ramitas que se alcanzan
fuertes abrazos se dan,
y las que no se alcanzaban
no dejan de suspirar.
La reina, llena de envidia,
ambos los mandó cortar;
el galán que los cortaba
no cesaba de llorar;
della naciera una garza,
dél un fuerte gavilán
juntos vuelan por el cielo,
juntos vuelan a la par.


Recitado del poema Las cosas, de Gloria Fuertes, por Nora Gámiz, Aina Calopa.

Nora Gámiz

Aina Calopa










Las cosas, nuestras cosas, 
les gustan que las quieran; 
a mi mesa le gusta que yo apoye los codos, 
a la silla le gusta que me siente en la si lla,
a la puerta le gusta que la abra y la cierre
como al vino le gusta que lo compre y lo beba,
mi lápiz se deshace si lo cojo y escribo,
mi armario se estremece si lo abro y me asomo,
las sábanas son sábanas cuando me echo sobre ellas
y la cama se queja cuando yo me levanto.
¿Qué será de las cosas cuando el hombre se acabe?
Como perros las cosas no existen sin el amo.







lunes, 11 de noviembre de 2013

Píldoras ortográficas

Estamos intentando ayudar a nuestros alumnos a superar sus faltas de ortografía, para ello, entre otras muchas medidas, hemos decidido llamar su atención a través de este método: las píldoras ortográficas tendidas en la clase.
De momento está teniendo una buena acogida.
¿Qué os parece la idea?